El mercado está cambiando. Los nuevos consumidores, en especial los Millennials y la Generación Z, están más interesados en reducir su consumo y minimizar su impacto sobre el medio ambiente. Como resultado, buscan opciones alternativas al comercio tradicional.
Esa es una de las principales razones por las que el recommerce está creciendo 20 veces más rápido que el mercado minorista general y hasta cinco veces más rápido que los minoristas de descuento, según reveló un informe de Coresight Research. Esta compañía pronostica que el mercado total del recommerce enfocado en la moda crecerá a una tasa anual del 13 % en Estados Unidos mientras que a nivel mundial podría ascender a los 51 mil millones de dólares en 2023.
España no se queda rezagada. Ya es el segundo país europeo más concienciado con las cuestiones sostenibles, de manera que 6 de cada 10 consumidores se fijan en el origen de los productos que adquieren, según reveló el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum. Por consiguiente, el recommerce en España también tiene un futuro brillante.
¿Qué es el recommerce?
El recommerce, también conocido como comercio inverso o comercio de segunda mano, es el proceso de venta de productos usados o el exceso de inventario a las empresas o los consumidores. Generalmente se refiere a la venta de artículos previamente usados o de propiedad a través de tiendas online. Amazon, por ejemplo, ya ha captado el potencial de esta tendencia y ha implementado una opción de recommerce para que los usuarios puedan vender sus móviles.
Básicamente, se trata de un modelo de negocio construido alrededor de la idea de reutilizar los productos que se encuentran en buenas condiciones, aunque existen diferentes maneras de aplicarlo. Algunos recommerce compran los productos que envían las personas por correo postal para luego venderlos en su plataforma y otros permiten que promocionen los artículos cobrando una comisión por cada venta.
Los beneficios del recommerce
Con el recommerce todos ganan: los vendedores reciben dinero por los productos que ya no usan, los consumidores obtienen buenos artículos a precios reducidos y la plataforma recibe una comisión por facilitar ese intercambio. No obstante, las ventajas del recommerce van más allá:
- Fomenta un consumo sostenible. El recommerce brinda la posibilidad de reutilizar lo que ya existe, lo cual reduce la necesidad de producir productos nuevos. Como resultado, la industria demanda menos materias primas, consume menos energía y emite menos gases nocivos a la atmósfera, de manera que se potencia un consumo más sostenible.
- Reduce la producción de residuos. Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las industrias textil y tecnológica es la gestión de los residuos. En el mundo se generan cada año 92 millones de toneladas de residuos textiles, de los cuales entre el 75 y el 85 % se queman o acaban en vertederos, según la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil. El recommerce permite reutilizar esa ropa, reduciendo la cantidad de residuos y la contaminación que generan.
- Impulsa una compra más responsable. Saber que un producto puede tener una segunda vida a través del recommerce anima a los consumidores a elegir opciones más duraderas y de mayor calidad que luego pueden vender. Eso fomenta el desarrollo de una economía circular sustentada en un consumo más consciente que se aleja del usar y tirar.
- Permite ahorrar dinero. Los productos que se encuentran en un recommerce son más económicos que sus homólogos nuevos, lo cual representa un ahorro económico para los consumidores. Plataformas como Mercado Local Perú, por ejemplo, hacen que el lujo sea más asequible brindando a los consumidores la posibilidad de adquirir artículos de gran calidad a precios más bajos.